Contenido

 

Urbanismo

Construyendo Común-Unidad / Rozana Montiel, arq.

 

Ensayo

Evelia Peralta, la luna y el patio / Juan Carloa Morales

 

Arquitectura

Centro Heydar Aliyev / Zaha Hadid, arq.

Edificio Caixaforum Zaragoza / Carme Pinós Desplat, arq.

Edificio South Motlton Street / DSDHA

Casa con luz cenital / vPPR

Casa U / GUstavo Carmona + Lisa Beltrán, arqs.

Casa CK / Jannina Cabal, arq.

Casa Haz / Jannina Cabal, arq.

Casa Cumbayá / María José Maldonado Borja, arq.

Casa Tres Árboles / Mukul Arora, Parul Mittal, Sanjeev Dasgupta, Ankita Chachra, arqs.

Casa Soplo / Cazú Zegers, arq.

Casa Chontay / Marina Vella, arq.

Casa Azul / Marina Vella, arq.

Casa Aletas de acero / Samira Rathod, arq.

Mi pequeña casa roja / Kate Otten, arq.

 

Diseño

Cristalino / Micaela Rigo, Flavia Yanniello

Eskopica / Alejandra Abedrabbo

 

Historia

Arquitectas en la historia: breves ejemplos de su huella pionera / Evelia Peralta, arq.

 

Actualidad

DESI, Centro de entretenimiento / Anna Heringer, arq.

 

Arte

Parque de las Cuatro Libertades / Lorena Darquea Schettini

Sensibilidad

 

“La arquitectura es el arte de los envases espaciales, de los vacíos cerrados, de las secuencias dinámicas, de las cavidades poli-dimensionales y pluri-perspécticas en la que se expresa física y espiritualmente la vida….”

Bruno Zevi

 

“La arquitectura es una experiencia física. / Se tiene que preguntar. / ¿Cómo se siente?/ ¿Cómo es que se ve? …Saber lo que se está haciendo es importante, pero no comienza allí / Empieza con las emociones.”

Peter Zumthor

 

Del amor, un viaje, son apenas horas y todo cambia, son tres días hasta llegar al primer hogar, el lugar donde crecer y aprender a sentir. El corazón empieza a latir, del primer hábitat obtiene todo lo necesario para formarse con apariencia humana. Flotar ingrávidos, habitar un espacio que parece no tener límites.

 

La piel se forma y con ella el sentido del tacto, luego la boca y el sentido del gusto, viviendo en tibio líquido, casa primera, húmeda y reconfortante.

 

Han pasado meses y los sonidos llegan, los más próximos y los de afuera. Pide música suave y abre los párpados, manchas escarlatas, rojas, carmesíes y púrpuras. Acurrucado siente las paredes, los límites espaciales. Es el momento de tener conciencia del habitar, arquitectura biológica y natural, la mejor, magnífica, la que nunca se volverá a repetir y a la que siempre querremos volver.

 

Es el vientre, el hermoso útero, flexible y delicado, dentro del saco amniótico, transparente y sutil, y más allá las paredes tersas, es el interior de una mujer que se convierte en hogar originario, en casa, en hábitat.

 

Es ella la arquitecta de lo sostenible, que intercambia sus latidos, sus espacios interiores para construir ese universo que por nueve meses será el único.

 

La mujer sabe primero lo que es ser límite, lo que es ser continente, lo que es ser hábitat, esa función primera que la naturaleza le ha dado. Este hecho le otorga una sensibilidad especial, particular y única, arraigada en su ser, como una experiencia objetiva y subjetiva a la vez, sensibilidad que llega a través de la sensación, de la misma manera que la experiencia es solo posible en el momento en que ella es habitada, ocupada, requerida, como única opción de la vida.

 

Sensibilidad, la conciencia de ello es una cualidad humana, que propicia experimentar emociones y deseos. Conciencia que se aloja en nuestra mente, en ningún punto preciso de ella o quizá en todos, ya que no es objeto, sino actividad neuronal.

 

Arquitectas que nacen arquitectas en un sentido primigenio, que por todo lo descrito y más, trabajan su cerebro de forma tal que les permite tener mayor empatía, que es la que posibilita identificar las emociones y pensamientos de las otras personas para responder a ellos con una emoción adecuada. Las mujeres están predispuestas a entender mejor al otro, predecir su comportamiento y conectarse emocionalmente con ellas. Estas son tendencias y diferenciaciones que se han desarrollado en respuesta a las diversas situaciones y ambientes a los que cada uno de los géneros se han enfrentado a lo largo del tiempo

 

Arquitectas, hábitat primero, espacio primigenio, universo dentro de universo, hábitat dentro de un hábitat, festejo de la vida y de la conciencia del otro, del que las necesita y las procura.

 

Rómulo Moya Peralta, arq.

Casa Cumbayá

Casa Soplo

Eskopica

La volumetría refleja la zonificación

funcional de los espacios. Los lugares

privados están claramente separados

del área social con la utilización de un

muro de hormigón visto.

 

La intención del diseño arquitectónico

es aprovechar los recursos naturales

del terreno en su máxima expresión

con grandes ventanales hacia el sur y

oriente; además, de beneficiarse de la

iluminación y temperatura.

“Soplo”, lo que insufla la vida, es el

viento que pasa suavemente por las

aberturas, son las formas que dibuja

el viento en la arena.

 

El concepto del jardín, es el de una “quinta urbana”, a manera de un paisajismo agrario, vegetación plantada en un sistema de terrazas curvas, que siguen el diálogo de muros de acceso, flanqueados por la pisicna de 25 metros, diseñada para nadar.

La autora, a través de la trasformación de imágenes obtenidas de sus fotografías, el arte, la variedad de los paisajes y el contraste de texturas y colores da paso a una nueva dirección estética.

 

Nació para comunicar una visión única del entorno cultural andino y sus paisajes. Es una interpretación nueva del espacio que nos rodea mediante la difusión de imágenes en las prendas que se diseñan; recoge las múltiples experiencias y conocimientos adquiridos.